Depuradora de lodos activados
El depurador de lodos activados está especialmente indicado para el tratamiento de aguas civiles o industriales en las que existe una relación DQO/BOD5 suficiente para la activación y el mantenimiento del proceso de depuración.
La DQO representa la demanda de oxígeno para la oxidación química de los contaminantes, mientras que la DBO5 es la demanda de oxígeno de los microorganismos para la oxidación de la materia orgánica.
El agua con una relación DQO/DBO5 adecuada puede tratarse con el uso de bacterias autótrofas en un entorno aeróbico, que se alimentan de carbono orgánico. Las moléculas contaminantes se degradan a través de las reacciones químicas que se producen.
Las funciones de las bacterias aerobias se realizan en el tanque de nitrificación u oxidación biológica.
En el fondo del tanque hay placas que insuflan aire u oxígeno con la ayuda de un soplador o un compresor (según la cabeza del líquido).
A menudo, el efluente también contiene elevadas cantidades de nitrógeno amoniacal y nitrógeno nítrico, que deben degradarse por separado, ya que requieren bacterias de tipo anaeróbico que trabajen en el tanque de desnitrificación.
Cómo funciona una depuradora de lodos activados
El ciclo de vida de los lodos activados depende de las fases de activación, crecimiento y muerte de las bacterias, cuyo entorno se hace favorable mediante la inclusión de oxígeno o aire en el tanque (en el caso de la balsa de oxidación).
Después de la depuradora, formada por tanques con esquinas interiores redondeadas para facilitar el proceso de mantenimiento, siempre hay un sedimentador secundario, es decir, un decantador o membranas MBR, cuya función es separar el agua depurada de los lodos.
El límpido puede enviarse al desagüe, mientras que los lodos se enviarán para su mineralización y posterior espesamiento y deshidratación.
La depuradora de lodos activados es, por tanto, un tratamiento con el que se pueden depurar las aguas residuales sin necesidad de dosificar productos químicos, lo que reduce los costes para la empresa y el impacto medioambiental.
Las plantas Coind permiten un control continuo del nivel de oxígeno, vital para la actividad de las bacterias autótrofas y para la funcionalidad del proceso de depuración de lodos activados.