Recuperación en la producción de agua
Los flujos de agua utilizados en las diferentes etapas de procesamiento pueden ser restaurados y reutilizados en la producción, lo que permite una recuperación de agua de más del 95%.
Este tipo de ahorro es posible utilizando decantadores, plantas de ósmosis inversa e desmineralizadores de resinaque someten el flujo a procesos de separación y depuración de moléculas contaminantes, o de compactación del efluente.
En concreto, la ósmosis inversa funciona con membranas semipermeables a presión controlada, cuya función es eliminar las sales e impurezas del agua.
El desmineralizador, en cambio, actúa en la depuración mediante resinas que intercambian iones con el flujo de agua y retienen las sales disueltas.
Para optimizar y completar el ciclo de depuración, ambos sistemas pueden equiparse con una planta de evaporación, que reduce el volumen de efluente que contiene sustancias para su eliminación.
Estas tecnologías de tratamiento del agua permiten reutilizar los mismos caudales utilizados en la transformación, enviándolos aguas arriba en el ciclo de producción con la garantía de un grado de pureza adecuado y ahorrando costes de abastecimiento y de eliminación.
La recuperación del agua en las plantas de producción es una de las actividades útiles para disminuir la huella ecológica: el caudal se repone y reutiliza casi por completo en un circuito cerrado, y los residuos que hay que enviar para su eliminación son mínimos.
Esta estrategia de intervención se enmarca dentro de las indicaciones de la legislación europea y del Plan de Transición Ecológica, abordando el tema de la gestión sostenible y circular de los recursos.