Depuración del agua
En el sector ganadero, la gestión de las actividades ganaderas da lugar a grandes cantidades de contaminantes en las aguas residuales.
Hoy en día, existen límites estrictos que deben cumplirse y que exigen el tratamiento y la purificación de los fluidos antes de que se liberen en el medio ambiente.
En particular, el sector necesita reducir la concentración de nitrógeno, nitratos y fósforo, que distribuidos en el suelo pueden transferirse a las aguas subterráneas y a otras fuentes superficiales de baja rotación, como estanques, lagos y embalses.
Entre las posibles consecuencias están la contaminación de las fuentes de agua potable destinadas al consumo humano y la proliferación de algas, bacterias o contaminantes que ponen en peligro la vida de los organismos acuáticos.
Los procesos de tratamiento del agua se refieren a la depuración de las aguas residuales en el contexto de la referencia reglamentaria fijada por la OMS sobre los nitratos en el agua potable, que es de 50 mg/l.
Coind permite integrar diferentes tipos de plantas y separar las sustancias orgánicas disueltas en el mismo flujo, como los residuos de procesamiento y el estiércol animal.
Los análisis detallados de las aguas residuales permiten identificar y controlar los procesos químicos y físicos y los tipos de depuración o refinamiento más adecuados para el fluido a tratar.
Por qué tratar el agua en el sector ganadero
Adecuar las aguas residuales a los parámetros medioambientales
Al agua primaria potable, destinada a la vida y al crecimiento de los animales
Normativa del sector
Los parámetros que deben seguirse en relación con las aguas residuales en este sector se recogen en el Decreto Legislativo 152 de 2006, en la Directiva 91/676/CEE y en la normativa europea, regional, provincial o local.
Las principales depuradoras del sector ganadero
La planta de tratamiento de lodos, la depuradora de lodos activados, el electrocompostaje de estiércol animal y otras instalaciones permiten separar y gestionar los contaminantes incluidos en el efluente.
Las plantas de clarificación permiten actuar sobre la materia en suspensión o los coloides de las corrientes.